El
SOAM y La Casa de los Muchachos, de la Fundación Amigó, hace hincapié en la
necesidad de la comunicación en todos los ámbitos y la responsabilidad social
para mostrar un modelo de comportamiento
La irritabilidad, el
déficit de atención y la dependencia a internet, o la baja resistencia a la
frustración y la dependencia a la recompensa fácil son algunas de los patrones
comunes en el comportamiento de los adolescentes. Y todo derivado de causas
educativas, pero también de la crisis económica y la falta de trabajo, que
provoca que los adolescentes se busquen la vida “de no muy buenas maneras”.
Esas son algunas de las
conclusiones de la memoria 2015 del SOAM y La Casa de los Muchachos, pertenecientes
a la Fundación Amigó, que ha expuesto esta mañana su director, Félix Martínez, acompañado
de Patricia Portilla, concejala de Servicios Sociales y Vanesa Solórzano, subdirectora
de Infancia, Adolescencia y Familia del Instituto Cántabro de Servicios
Sociales (ICASS).
Portilla ha subrayado
que a través de la presentación de esta memoria se constata “la necesidad de
los servicios que se ofrecen a través de la Fundación Amigó en Torrelavega”,
cuya labor es “fundamental” tanto en el ámbito preventivo como en la
intervención y seguimiento de las familias. En este sentido ha destacado el
Centro Juvenil de La Inmobiliaria y el programa de apoyo a las familias en domicilio,
que financia íntegramente el Ayuntamiento gracias a un convenio firmado con la
Fundación Amigó que se realiza desde hace varios años.
Por su parte, Solórzano
ha recalcado que desde la Consejería de Política Social se quiere dar “un
impulso a las medidas de prevención a través de una mejora de la coordinación
de los recursos existentes”, tanto en la detección de necesidades como en las
intervenciones. Para ello, ha asegurado, se está trabajando en la
implementación de nuevos programas de parentalidad positiva, para poder trabajar
con los menores y las familias, a las que es “importante involucrar”. “Educar y
criar a un hijo es una responsabilidad que pertenece en muchos casos a un
ámbito privado, pero también son legítimos el apoyo y la intervención en el
ámbito público”, ha concluido la subdirectora del ICASS.
DATOS
DE LA MEMORIA 2015
Félix Martínez ha
detallado los datos de la acción educativa llevada a cabo por la Fundación
Amigó en Torrelavega a través del SOAM y La Casa de los Muchachos, en el que se
sintetiza el trabajo realizado con la población fanto-juvenil que participa en
sus programas educativos.
Dentro de los ámbitos
de Intervención del SOAM, destacan, en el de Servicios Generales, el realizado
por el Centro Lúdico Educativo Ocupacional, con talleres orientados
prioritariamente para chicos y chicas con medidas judiciales, como búsqueda
activa de empleo, taller de habilidades sociales y sesiones de apoyo
psicológico, en el que han participado en la suma total de alumnos, 138
adolescentes. Otros datos son los 16 casos en dinámica mediadora en familias,
las 20 familias participantes en las sesiones del Foro de Infancia y Familia o
los 227 participantes del Campamento Urbano.
En cuanto a la
prevención selectiva, se han desarrollado actividades durante la por medio de
educadores y centros juveniles en tres barrios. Por el centro juvenil del
barrio Zapatón han pasado 142 chicos, entre 8 y 18 años; 136 chicos entre 7 y
25 años por el centro juvenil del Barrio Covadonga y 200 chicos entre 5 y 20 años
por el del barrio de La Inmobiliaria. En lo relativo a prevención indicada, se
han ejecutado 44 medidas judiciales, acordadas por el juzgado de menores:
libertad vigilada (31), prestación en beneficio de la comunidad (10) y tareas
socio educativas (3).
En lo relativo a La
Casa de los Muchachos, cuyas propuestas de ingreso son realizadas por el ICASS,
han sido acogidos 4 casos –entre 16 y 19 años- en el programa de unidad
familiar, y otros 18 casos en el centro de día –entre 10 y 18 años-.
Martínez ha resaltado
que los datos de este año son similares a los del ejercicio anterior, y ha
destacado el buen trabajo realizado por las 17 personas que trabajan en la
entidad, más los 10 monitores contratados para la actividad del Campamento
Urbano.