Quienes
se han erigido como adalides del diálogo con el sector de la Dependencia
permiten la imposición de la Consejería de Política Social, ofreciendo
únicamente buenas palabras y mirando para otro lado
La
diputada del Partido Popular, Isabel Urrutia, ha instado hoy a Zuloaga y a Revilla
a que exijan a su vicepresidenta y consejera de Política Social que derogue la
normativa en materia de Dependencia aprobada por imposición el pasado 14 de
marzo. “No sólo eso, deben obligarla a sentarse a negociar con las entidades
prestadoras de servicios en el Sistema para la Autonomía y Atención a la
Dependencia”.
Para el
Partido Popular todas las declaraciones tanto de Zuloaga como de Revilla que
apelen al diálogo “no son más que una farsa y una huída hacia adelante para que
este tema les salpique lo menos posible. Son ellos, uno como secretario general
del PSOE en Cantabria y otro como presidente de Cantabria, los que han
permitido que se aprobara la normativa del sistema de espaldas al sector que
presta servicios en el mismo”.
La única
respuesta de diálogo posible es que la normativa que a modo de ‘decretazo’
aprobaron y publicaron en la misma mañana desde la Consejería de Política
Social que dirige Díaz Tezanos “se derogue, no entre en vigor y se comience a
negociar una normativa que centrada en el cuidado y atención de calidad de las
personas en situación de dependencia y que esté consensuada con el sector”.
Porque
“la norma que esté acordada con el sector, con todas las entidades que prestan
servicios en el sistema será la norma que sirva a la sociedad de Cantabria, con
un sistema viable y sostenible, de calidad, centrado en las personas y que
atienda las necesidades individuales de las personas en situación de
dependencia”.
El
Partido Popular ya advirtió hace meses que el Gobierno estaba a punto de dar la
puntilla al sector que presta servicios en el Sistema Público de Dependencia.
Esa ha sido su hoja de ruta toda la legislatura. “Ahora han encendido la mecha
para hacer estallar por los aires todo con una acción que solo busca dejar su
huella, la de la imposición, la soberbia y la prepotencia”.
Por ello
“la única forma de que todo esto no acabe en los tribunales con un gobierno
enfrentado con el sector que es el garante de la prestación de los servicios
del Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia es que Zuloaga y
Revilla frenen este despropósito y pasen de las ‘buenas palabras’ a la acción,
obligando a la que ambos han mantenido como vicepresidenta y consejera a
paralizar esta barbaridad”,
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