La memoria anual de AMAT indica un repunte en el número de los casos.

Los datos arrojados por la memoria anual de actividad de la Asociación Montañesa de Ayuda al Toxicómano (AMAT) en 2014 ponen de manifiesto que el repunte de casos registrado por la crisis económica lejos de reducirse, sigue aumentando ligeramente, y este año, según los técnicos que atienden el centro, se han registrado 547 casos, respecto a los 500 del año pasado.

Una situación que preocupa a los trabajadores de AMAT que aseguran que ahora mismo, ‘cualquier persona es vulnerable a caer en un problema de drogadicción’, no hay un perfil determinado, explican, porque si bien antes las personas solían acudir a las sustancias de manera recreativa, ahora muchas lo hacen como vía de escape ante difíciles situaciones que traviesan debido a la coyuntura actual. ‘Equivocadamente acuden a las drogas para evadirse de los problemas y lo único que se generan son muchos más’, aseguran.

Así lo han explicado los trabajadores de Amat, el psicólogo, Alberto Marchante, y la Trabajadora Social, Arancha Castañón, que acompañados por la alcaldesa de Torrelavega, Lidia Ruiz Salmón, y la concejal de Servicios Sociales, María José Pagín, han presentado el documento que recoge la actividad desarrollada por la entidad durante 2014.

La alcaldesa ha reconocido el duro trabajo que desempeña AMAT y ha resaltado su importancia, ‘personas que trabajan, que luchan, que se comprometen y que dan lo mejor de sí mismos por los demás’. La  regidora ha asegurado que conoce bien la labor de AMAT por su anterior etapa la frente de la concejalía de Servicios Sociales, ‘el área municipal más importante’, ha afirmado.   

Mis palabras son de ‘agradecimiento’, ha manifestado Ruiz Salmón, agradecimiento, por lo que AMAT hace por nuestra ciudad, en unas condiciones que nos gustaría que fueran mejores, aunque Arancha Castañón ha recordado que este año aumentado la subvención tanto municipal como regional que reciben lo que les ha permitido realizar una contratación más en el área de administración, que les permite atender mejor a las personas. 

La concejal de Servicios Sociales también ha reconocido el valioso trabajo que realiza Amat en la ciudad contra la drogodependencia, y ha destacado la relación fluida y constante que tiene el Ayuntamiento con la entidad.

Concretamente, del informe se extrae que para información y acogida de primeros casos han sido atendidas 290 personas; 145 personas han participado en los programas de apoyo a la inserción y han recibido tratamientos; y 112 personas se han involucrado en el programa de ayuda a las familias.

Marchante ha explicado que se trata de ‘intervenciones longitudinales’ que se prolongan durante todo el año, y reconoce que les ha extrañado el ligero repunte registrado, porque si bien hubo un aumento al inicio de la crisis, asegura, tras años de una difícil situación, vuelve a haber un incremento en las solicitudes de admisión a tratamiento’.

Según el psicólogo, por la puerta de Amat entran personas con una gran carga emocional, una gran carga personal, familiar, con preocupaciones de diverso tipo, con sensaciones de apatía, desmotivación, desilusión, falta de expectativas. ‘Un peligroso caldo de cultivo para que las sustancias hagan su aparición’, afirma Marchante, que explica que ‘el peligro deriva, sobretodo, del valor que las personas están dando a las sustancias como vía de escape y forma de evadirse de los problemas’.

En cuanto a las sustancias, continúa siendo habitual el poli consumo, y sigue predominando la cocaína, el alcohol o el cannabis. ‘Cada vez hay más consultas con un perfil de consumo heterogéneo’, han concluido los trabajadores de Amat.